No es noticia que el Everton se encuentra contra las cuerdas. Con la marcha de Lampard, se esperaba una revolución en la plantilla aprovechando el mercado de invierno, pero como viene siendo habitual, la directiva ha decepcionado. Su único refuerzo ha sido el de Sean Dyche. El técnico que llega para sustituir a Lampard.

Es cierto que tampoco han gozado de suerte, pues su fichaje estrella iba a ser un Danjuma que acabó marchándose al Tottenham de Conte. Lo intentaron con Giroud, Batsuayi o Sarr en el "deadline day", pero ninguno acabó llegando. De hecho, son el único equipo de toda la competición que no ha incorporado a ningún jugador. A esto hay que añadirle la salida de Gordon al Newcastle United.

Con el cierre de mercado, solo podrán traer jugadores sin contrato, lo cual no descarta la llegada de alguna que otra sorpresa. Los dos nombres que rodean la órbita de los "toffees" son Andre Ayew e Isco Alarcón.

Ayew parece que está casi hecho. El jugador ha terminado su contrato con el Al Sadd y parece estar dispuesto a volver a la Premier League. Es un atacante bastante conocido que hizo un gran papel con el Swansea, dónde anotó 47 goles en 141 partidos. Es conocido por ser uno de los jugadores más interesantes y el capitán de la selección de Ghana y sin duda aportará al cuadro de Dyche.

El caso de Isco es algo distinto. El malagueño ha aparecido hoy en los medios británicos como una opción viable, justo tras su fallido traspaso por el Unión Berlín. El centrocampista ha sido uno de los mejores jugadores españoles de la década pasada, pero su falta de compromiso y trabajo acabaron por llevarlo a ver los partidos desde el banquillo. La temporada pasada no contó para Ancelotti y el Madrid no le ofreció renovar. Se marchó al Sevilla de Lopetegui, pero nada salió de la forma que probablemente esperaba y fue liberado en diciembre. Su carrera ha ido de mal en peor, pero el Everton puede ser una gran oportunidad para redimirse e incluso intentar convencer a Luis de la Fuente para ir con la selección española.

Todos sabemos que la salvación del Everton no va a ser fácil, pero no es en absoluto descartable, y más con la llegada de jugadores de la talla de Ayew e Isco.